miércoles, 27 de junio de 2007

Diario del buen liberal: el salario mínimo


¡Cachis la mar! ¡Qué rabia me ha dado esta vez! Si no fuera por el resto de países pensaría que como aquí no se vive en ningún sitio, que nos quejamos por gusto, que para lo que trabajamos ya cobramos lo que nos merecemos. Más si cabe.
Si es que siempre tienen que existir los típicos países rojazos, donde está extendido el virus del socialismo hasta el tuétano, que tienen un salario mínimo por encima de los mil euros. ¡Habrase visto tamaña ofensa a la memoria de Adam Smith! ¡No hay derecho! Ahora mismo voy a llamar a mi amigo Xavier Sala-Martí para que ponga orden a tanto desmadre...

Salario mínimo ---------- Euros/mes
Luxemburgo.........................1503
Irlanda...............................1293
Holanda..............................1273
Reino Unido..........................1269
Francia.................................1254
Bélgica.................................1234
Alemania*...........................1150
Suecia* .............................1100
Italia**............................... 770
Grecia................................. 668
España................................ 570
Portugal............................... 437

Fuente: Eurostat 2006

Así están las cosas. Esta vez la indignación ha llegado hasta lo más hondo de mi ser al ver que, el SIM o Salario Mínimo Interprofesional, que es lo mínimo que dice el gobierno que deben cobrar los seres humanos por desarrollar su actividad profesional (¡ja!) en nuestro amado estado español está en la escandalosa cifra de ¡570 eurazos! No sé a vosotros, pero a mí me parece todo un dineral que seguro que todos estos parásitos asalariados a los que pago no saben valorar.
Pero lo peor de todo es que la tontería esta del SIM provoca que yo, el honrado ciudadano liberal, que se ha ganado dignamente todo lo que tiene a base de ejercer las antiguas y nobilísimas profesiones como la especulación, la explotación, el contrabando de información privilegiada, el tráfico de influencias y la compulsiva comida de trasero a mi inmediato superior, tenga que equiparar el resto de salarios de mis trabajadores a la proporción que marca el endiablado SIM.
Además, todos estos rojos hippies desagradecidos que muerden la mano que les da de comer tienen la caradura de decir que España es el país del listado que más horas se trabajan por día, y el que menos vacaciones disfruta... ¡Venga ya! Si yo sé que el Antonio ese se pasa todas la mañana almorzando y por la tarde tocando el teclado con el ordenador apagado...
Pero tranquilos, todavía quedan países con estupendos modelos económicos a seguir como Albania, Kazajistán, China, Bangladesh, Bolivia etc en que un hombre decente puede pagar salarios indecentes... ¡Uy! ¡Decentes quería decir! En que estaría yo pensando...

sábado, 23 de junio de 2007

Veles e vents



Porque todavía hay voces con las que se puede definir la emoción...

¡¡¡Feliz verberna a todos, amigos!!!

lunes, 18 de junio de 2007

Cómo aprender a cagarla segunda parte: amigos



Siempre es sano reírse de uno mismo, al menos eso dicen, pero a mí no me gusta. Es mucho más saludable partirnos la caja a costa de los demás. Y si puede ser, de nuestros colegas.
Qué se le va a hacer, a mí es lo que me hace reír de verdad. Sí, ver como esos entrañables camaradas con los que compartimos experiencias, ilusiones, fantasías y hasta porros de menta-poleo, lo pasan realmente mal. Son esos momentos Larry David, esas situaciones de vergüenza ajena que jamás podremos olvidar. Recordarlas me pone de buen humor. Me parece francamente divertido, la mejor receta posible para una óptima salud de nuestras ya decrépitas amistades.
En esencia, esta extraña teoría podría resumirse en un "hoy me río de ti y mañana tú de mí". Os parecerá una tontería, sé que lo és, pero bajo esta pueril sentencia se encuentra una fórmula magistral para conservar a los amigos en este caótico mundo de superficialidades. Sé que ellos también lo saben. En todo caso, lo más inaudito de todo es que encima me aprecien, todavía me llamen por teléfono, me paguen copas e incluso, alguno que otro, me haya invitado a su boda, aunque en los tiempos que corren a mí me suena más venganza que a otra cosa.
Pues bien, aquí os dejo un nuevo medallero con el top five de metidas de gamba de los únicos, los auténticos y los inimitables colegas de mi vida:

5.- En el número 5 encontramos a quien llamaremos mr. D.M. en su intento de ligoteo número 10782.
Durante una estrellada noche de San Juan, completamente pasado y bajo los efectos de mil y una substancias psicotrópicas, al ínclito personaje no se le ocurre otra cosa para intercambiar fluidos con una hembra que, como un juglar medieval, empezar a describir la mágica noche, la blanca luna, el infinito horizonte, la refrescante brisa marina y el hermoso chiringuito playero como si fuera la quinta esencia de la belleza en la Tierra. Yo no podía dejar de reír mientras observaba a mi alrededor una playa llena de mierda, un cielo lleno de pólvora y una luna pues, blanca y redonda. Evidentemente, la fémina lo miró y se apiadó de él con una palmadita en la espalda y un "ánimo, sigue intentándolo". Y ahí lo tenemos, intentándolo hasta el fin de los días...

4.- En cuarta posición nos encontramos unas extrañas cacofonías de mi colega X hablando en castellano.
Lugar: Pan's & Company; ciudad: Pamplona; época: San Fermín. Después de la habitual ingesta brutal de cerveza que se produce en la ciudad más limpia del mundo durante una fiesta mayor, nos dirigimos a reponer fuerzas con sendos bocadillos. En el momento de pedir, a mi amigo no se le ocurre otra cosa que pedir el bocata con el mombre más difícil de pronunciar del mundo, borracho y en castellano: un cántabro. "por favor... un cántaro... no, un crántaro... un crántabo... un cátaro..., un catarro... Bueno, uno de atún..."

3.- Siempre recordaré una noche de lo más extraña en la que mi fiel amigo S le dió por cenar metal.
Después de zamparse un plato de arroz que probablemente prendería si se le acercaba una cerilla, S tenía una digestión más que pesada. Jugueteaba nervioso con la anilla de una lata de coca-cola mientras bebía compulsivamente pequeños tragos para sofocar su ardor. Sus ojos se enrojecían preocupantemente hasta que de pronto nos dice: "¡Uy! Creo que me acabo de tragar un trozo de lata". S había ingerido como un cyborg toda una anilla de coca-cola. "Tranquilo, bebe agua", "no te preocupes, ya la cagarás" le recomendábamos con sabiduría. Pero no, no la excretó... Se levantó como una exalación y se fue directamente al baño a sacarla vía esófago. Mientras, yo mismo y D.M nos mirábamos incrédulos pensando como una persona puede tragarse un trozo de lata así, sin más. Pero es verdad, era mr. S...

2.- Uno de los momentos más terribles lo viví con mi amiga A viendo por la tele una ceremonia de los Goyas. Allí estábamos, unos cuantos amigos carcajeándonos de todo bicho viviente.
Sin darse cuenta de que uno de sus invitados era estrábico, enfocaron en la pantalla a Fernando Trueba y a A sólo se le ocurre decir: "¡Ya ves, el amigo cada día tiene los faros más separados!", "¡Si es que yo creo que tiene los ojos con la polaridad cambiada!" "¡Aquí colega! ¡Mira aquí!", decía señalándose ella misma agitando los brazos. Yo no reaccioné. Podría haberle gritado, pegado, cambiado de canal, pero no reaccioné. Un silencio sepulcral cubrió la habitación hasta que A miró los ojos de su invitado y se percató que su vida nunca más sería la misma después de aquel penoso incidente. Creo que todavía se medica...

1.- Y como la madre de todas las metidas de gamba nos encontramos a mi amigo D.C. en un tenso diálogo que mantuvo con nuestro entrenador del equipo de baloncesto en el instituto.
Con 16 años sospechábamos que el "míster" fornicaba con gallinas y tenía una vida sexual de lo más turbia. Evidentemente, no dejábamos que se nos acercase, pero el tío siempre lograba pellizcarte una teta a modo de palmadita de ánimo... Ahí estábamos, cambiándonos en el vestuario y rajando como descosidos de lo malo que era nuestro entrenador con un nuevo fichaje que acababa de llegar al equipo: "Ey, no dejes que se te acerque que a la que te descuides te va a tocar el culo", "Ni si te ocurra dejarte invitar a unos -Nues- en el kentucky", "Sí, ¡el tío se f***a a las gallinas que tiene en su casa! ¡Lo sé porque vivo al lado, jajaja!", "¡Pero que se compre un chándal de su talla, que se le ve la hucha, juasjuas!". En ese preciso instante, la sombra del coach aparece de detrás de la columna. Yo estaba seguro que allí se iba a líar la de Dios es padre. Mis peores presagios advertían que nos iba a hacer salir a todos e iba a quedarse sólo con mi amigo, pero no fue así. Símplemete le dijo con su peculiar voz de cazalla: "oye, si tienes algo que decirme, me lo dices a la cara" Respuesta que está muy bien si te dicen que eres un caraculo, pero aquello fue un poquito más allá...

Estas son algunas de las terribles situaciones que pasaron conmigo toda esta buena gente que todavía rondan por mi vida. De hecho, hay más. Hay algunos momentos inconfesables que jamás saldrán a la luz ya que toda amistad tiene un límite. Pero como le decía Robert de Niro a Ben Stiller en Los padres de ella contarme alguna de las vuestras y entraréis en mi círculo, colegas...

miércoles, 13 de junio de 2007

Verdades como puños primera parte: Manuel Delgado


Siempre recordaré una clase en la universidad con el profesor Manuel Delgado en la que nos dijo "lo peor que podríais hacer es recordarme como vuestro maestro, como una especie de referente ético en vuestras vidas". Lo siento Manel, pero eso no va a ser posible. Porque cada vez que leo un libro suyo, que lo escucho en alguna conferencia o lo veo en alguna aparición fugaz de algún medio de comunicación, el antropólogo me apabulla con su sabiduría. Me rebela, me abre los ojos, sacude mi pereza intelectual y me explica alto, claro y diáfano, las auténticas atrocidades de esta sociedad ultraliberal que acabará con muchos de nuestros semejantes o quién sabe si con el planeta entero.
Con un discurso contundente, sin contemplaciones, cargado de erudición consigue que vea sin interferencias dónde está el mal, quién es el culpable y cuáles son nuestras debilidades.
No tengo ni idea que esto sea así, pero siempre he pensado en él y en Rafael Sánchez Ferlosio como los dos últimos grandes intelectuales vivos de este país. Antiguos jedis de una especie en vías de extinción que todavía tienen el coraje, el valor y la dignidad humana para explicarnos, caiga quien caiga, la auténtica VERDAD de nuestras sociedades.

Ayer pude gozar una vez más con su dialéctica incorruptible y comprobar cómo vence por K.O. en un debate a cualquiera de sus interlocutores. Delgado da la vuelta a la tortilla de nuestros más profundos prejuicios. Los lanza contra nosotros como un boomerang y consigue hacernos comprender, como dijo en el programa de ayer, que en esta vida realmente sólo hay dos cosas por las que valga la pena hacer algo: la justicia y la libertad

http://www.tv3.cat/3alacarta/video.htm?ID=230905003&CAT_ID=tvcat

http://www.tv3.cat/3alacarta/video.htm?ID=220821996&CAT_ID=vactualita

domingo, 10 de junio de 2007

Cómo superar el domingo



- Ducha a las seis de la mañana para eliminar el ron con cola que cubre tu cabeza.

- Despertarse con parsimonia mientras nos vamos enojando viendo como le enchufan triples a tu equipo de básket.

- Gelocatil a la una del mediodía para protegerse de los señores que cada domingo tocan el tambor con las paredes de tu cráneo.

- Trago de coca cola antes del primer bocado de spaghetti que, del placer chispeante, te hace nublar la vista y te reconcilia con el amigo americano.

- Tener dos mañanas en el mismo día. El atontamiento después de dos horas de siesta es igual o superior a la suma del atontamiento matinal multlipicado por el número de copas bebidas la noche anterior y divididas por el número de horas dormidas por la mañana.

- Comida sana al mediodia y grasienta a la noche; véase pizza, mcmierda, durum, etc. Que es domingo y mi madre me enseñó que los domingos no se cocina.

- Leer en estado somnoliento el artículo de Vila-Matas. Una página, una hora.

- Dudar si se va al cine durante cinco horas y acabar optando por una posible tercera siesta.

- Y sobretodo, ante todo y por encima de cualquier circunstancia no caer en la tentación de autocompadecerse pensando en el jolgorio emocional que nos propone nuestra intrépida semana laboral.

martes, 5 de junio de 2007

Y para cenar, psicothriller: Zodiac


¿Qué puedes hacer cuando diriges una película como Seven que te sale muy bien y te hace ganar tus buenos dineritos? Hacer otra del mismo género. ¿Y para no caer en la copia de ti mismo y parecer que todo lo haces por la pasta? No innovar y volver a la tradición, al canon. Saltarte los artificios visuales que te hicieron alcanzar el estrellato y volver a aquello que nunca falla: al sujeto (asesino en serie), al verbo (investigador) y al predicado (California durante los años 60 y 70). El resultado son dos horas y media de buena película: Zodiac

La peli relata la historia de un asesino en serie que aterroriza San Francisco y mantiene ocupados a un montón de maderos (lo que los anglosajones llaman graciosamente pigs y que nosotros podríamos empezar a llamar como "oh, pobres tipos que no respetamos su derecho a que nos ahostien sin rechistar")descifrando sus códigos secretos y sus cartas para detenerlo. Al malo, al que mata, le encanta la notoriedad y gracias a la manera tan chapucera que comete sus crímenes nunca lo pillan (probablemente de aquí viene lo de pigs...). El caso se convierte en una obsesión para tres de los personajes principales: el Jake Gyllenhaal, periodista gráfico de un diario y uno de los tipos que popularizó la famosa setencia "¿hacemos un brokeass?". El Robert Downey Jr, uno de los que parecía buen chaval cuando éramos jóvenes y que ha acabado peor que el Lute. Y el Mark Ruffalo, uno de los pigs, un tipo que según me dijo una compañera de trabajo salía en la peli de la Isabel Coixet Mi vida sin mí, pero que yo no me lo acabo de creer porque la pobre iba cargada de carajillos y se tambaleba en su mesa. Así que los tres se dedicarán de una manera u otra a perseguir al serial killer. Y ya veréis lo que pasa, ya...

Bueno, ahora me pongo cinéfilo y os digo que la peli tiene carácter. Recuerda a los clásicos del género de los años 70, a los films de Don Siegel o Sidney Lumet. Incluso hay un guiño a Harry el Sucio, el cual, en una de sus poéticas historias, persigue a un tipo muy parecido al que fue el auténtico Zodiac. Vale, de acuerdo, la película es un pelín larga pero Fincher es un tipo listo y sabe que si pone el jamón al final, la gente saldrá contenta, siendo la última hora del film trepidante en comparación con el ritmo más pausado de la primera. De hecho, al ser una película coral en la que no hay definido ningún protagonista central, la narración sigue el ritmo cronólogico de los hechos y de ahí que los protagonistan suban o bajen la intensidad de su paranoia en relación a la propia investigación.

Yo de ustedes iría a verla y pasaría unas buenas dos horas de cine. Pero si lo que realmente os mola es Desde que amanece apetece pues mejor que la dejéis para otro momento...