martes, 26 de diciembre de 2006

Cómo aprender a cagarla. Primera parte




Ya vuelvo a estar presente después del parón navideño.
Sigo siendo pobre (de la lotería mejor no hablemos). Con una familia que me quiere un montón a la que cada año se le añaden nuevos miembros en forma de pequeñas criaturas humanoides que espero paguen mi pronta jubilación. Con unos amigos que no me merezco: inteligentes, sensibles, divertidos, guapos/as, y con una paciencia infinita demostrada empíricamente ya que me soportan sin rechistar. Y mi nuevo portátil. Sí, mi nuevo laptop que ha salido de las excreciones en forma de reciclaje navideño del típico hermano potentado que hace la típica "limpieza de trastos" en la típica Navidad. En serio, agradezco su brutal generosidad y sus no menos brutales consejos como el de invertir todos mis ahorros en fórum filatélico... ¡Gracias tete!

En realidad, la génesis de este post tiene el propósito de exorcizar los momentos embarazosos que a todos nos ocurren, pero que a mí, últimamente se me multiplican por doquier (Sí, tú, saca el puto muñeco de mi persona del congelador que ya cansa. Plasta de los cojones...)
En una semana he sufrido en mis propias carnes tres momentos de los que yo y una buena amiga definíamos como "Momentos Larry David", en homenaje al genial (y este sí que es bueno de verdad) creador de la telecomedia Seinfeld y de una de los mejores series de la HBO de este milenio que empieza, Curb your enthusiasm . No os voy a explicar de qué va la serie, ya que estaría pisando mis propios posts. Simplemente os daré un par de pinceladas del argumento: nos metemos en la vida de Larry David, guionista y productor de series y "shows" en EEUU, en su vida cotidiana por Los Angeles y en las situaciones embarazosas y complicadas que se encuentra por azar o no, entorno a si mismo y a los que le rodean. La serie, con un formato a medio camino entre el reality y la ficción, muestra como no hay nadie en el mundo que la cague mejor que él ante cualquier situación. Todas sus reuniones, sus contactos laborales, las relaciones con sus vecinos, amigos, familia etc. acostumbran a ser desastrosos y a volverse en su contra. Los malos entendidos se cruzan en su vida, y ese hecho genera una comicidad absoluta. Vamos, que te partes la caja viendo como en cada capítulo, el bueno de "La", intenta salir airoso de estos momentos embarazosos y absurdos que la vida te depara .

Pues bien, yo he tenido tres momentos Larry David esta semana. Os los relataré en orden ascendente de penosidad:

- Medalla de bronce: Barcelona 24 de diciembre de 2006, cena de navidad con hermanos, hermanas y una nueva categoría de familiares que son los consuegros de mis progenitores.
Defino consuegro: personaje mayor, cojo y falto de algunas de las principales habilidades motrices, que se sienta en una mesa y no dice nada en toda la noche. Allí estaba yo. No se me ocurre otra cosa que hacer que coger la muleta del venerable anciano y ponerme a bailotear con ella para arrancar unas sonrisas a mi preciosa sobrina. Ella rie y requeteríe, yo me voy animando. Los espamos de mi cuerpo con la muleta cada vez son más osados hasta que ¡¡¡CRACK!!!, el extraño bastón en forma de muleta se deshace en mil pedazos delante de la mirada atónita de toda mi familia y del usufructuario de la herramienta. La muy jodía... La carcajada de mi sobrina fue de las que hacen retumbar las paredes. Yo casi me parto la piñata contra el sofá por culpa de mi desiquilibrio corporal en el momento de la desintegración, pero consigo mantenerme estable. Cuando recobro el sentido de la realidad, mi boca sólo consigue articular un lastimoso "lo siento" como si tuviera los 8 años de la niña que era objeto de mis monerías. Las buenas formas predominaron en todos los presentes excepto en la mirada asesina de mi hermano. Después me enteré que la muleta en cuestión es un modelo ortopédico jodidamente caro y que la reparación, si es posible ( yo diría que después de cómo quedó el cacharro es inviable...),cuesta un pastón. Así que, ya tengo a otra persona a la que añadir en mi lista de distribución de regalos navideños...

Medalla de Plata: Manifestación por una vivienda digna, Barcelona 23 de diciembre de 2006. Iba yo tan ufano manifestándome con mis alegres compañeros sin piso, ya sabéis, gente de 0 a 99 años de edad como vosotros, y me dedicaba a leer los graciosos carteles y pancartas que se curra el personal para combatir esta nueva lacra social. También pasaba el rato mirando en babia las fachadas de los edificios como es habitual en mi, cuando en ese preciso instante ¡¡¡ZAS!!!, sin saber cómo, me encuentro tirado en el frío asfalto, con una postura más parecida a la de Marichalar cuando se ahostia que a la de una persona que le preocupan los problemas de los jóvenes como yo. Ahí estaba, al lado de un asquero hoyo de árbol, pero sin árbol... De hecho, si hubiera existido el árbol no se me habría torcido el tobillo ya que mi perfecta visión periférica hubiera captado el peligro antes que apareciese. Imaginaos: risotadas en general y guirigai colectivo. No os voy a contar la parte más escatalógica del asunto que fue caer a pocos centímetros de ciertas cosas que no voy a mencionar por el buen gusto de mis lectores... Ya en el suelo, esperando a que los mossos empezasen a apalearme, se me acerca una chica de la mani con el descojone dibujado en su rostro diciéndome, "¿te ayudo?". Yo la miraba con cara de cordero degollado y un agudo dolor en el tobillo. Con toda la dignidad posible en una situación como esa, me levanté y le contesté cojeando: nada, nada, no pasa nada, jejejeje...! Con una de esas risas estúpidas que suele aparecerte cuando estás obligado a reír en situaciones que en realidad no te han hecho ni puta la gracia.

Medalla de oro: Barcelona 21 de diciembre del 2006. Fiesta del 60 aniversario de la editorial Edhasa en la biblioteca Jaume Fuster. ¿Invitados? Toda la plana mayor del sector del libro y de la edición de este país, gente guay en general y profesionales del gorroneo del catering (principalmente yayetes de lo más espabilados con los que he coincidido en más de un sarao). En una sala abarrotada de gente me encuentro charlando amigablemente con compañeros de trabajo en un corrillo típico de estas situaciones. Reconozco que tengo la manía de tambalearme ligeramente en estos momentos de desenfado etílico, vamos que no puedo estarme quieto. De pronto, en medio de uno de mis hipnóticos tambaleos noto una extraña y brusca fricción con algo o alguien a mi espalda. Copa en mano, me doy la vuelta y me encuentro al auténtico "pope" de los editores en catalán, Jaume Vallcorba, limpiándose su espléndido chaleco de una mancha descomunal de vino que le chorrea hasta llegar al suelo. De nuevo, percibo el rumor de una risotada general entre mis solidarios compañeros de gorroneo. Fueron tres disculpas las que tuve que decir hasta que el ilustre editor se dignase a emitir algún sonido gutural en su boca. Algo así como: mmmmfffff...tttsssss...jodeeeeerrr..... Evidentemente dejé de disculparme y me giré para que la gente que me acompañaba pudiera observar el rojo bolchevique que inundaba mi rostro. Mientras, para mí mismo sólo conseguía pensar: la has cagada tío! La has cagaaaaaaaaaaaado!!!! En fin, abriéndome puertas en el sector como dicen algunos...

Y esos son tres momentos memorables que pasarán a los anales del 2006 entre muchos otros, con la peculiaridad que los tres han ocurrido esta semana. Así que, como podéis comprobar, no hace falta que os dejéis vuestra pasta y vuestro tiempo en pelis absurdas, series que no hacen gracia o drogas que alteren la percepción de vuestros sentidos. Simplemente pasar una semana conmigo y comprobaréis que la mala suerte existe... Eso sí, echarle un vistazo al estupendo video que os linqueo. Uno de los momentos más grandes de uno de los más grandes.

9 comentarios:

Anónimo dijo...

Querido Sr.Q...

que es la vida sin pequeñas torpezas? o al menos te lo dice alguien como yo especialista como pocas en meter la pata en las ocasiones menos adecuadas... tu medallero queda muy lejos de mis grandes y patéticos momentos que me han acompañado durante los último 27 años, y que intuyo seguirán haciéndolo hasta mi último suspiro!

Tú embriagado por el ambiente festivo rompiste una muleta... yo de una cariñosa palmadita en la espalda le hice saltar la dentadura postiza a una mujer a la que tenía que entrevistar...

Tú confraternizado por el problema de la vivienda te metiste en un hoyo.. yo empezé mi historial de lesiones chutando una pelota de gomaespuma, me rompí un hueso cogiendo un zumo de una estantería sin caerme, y entre otras me deslicé colina abajo delante de una cámara mientras participaba en una plantada de árboles..

Tú tiraste la copa a un importante editor... mala suerte...cuando llevaba yo poco tiempo trabajando en el departamento que tú ya conoces... en mi primera inauguración le tiré todo el cava por encima a George Grn salpicando al Dire general.. aún no sabían mi nombre aún...

en fin... como decía alguien "no te preocupes... todo siempre puede ir peor!"

xtonets

Quoèlet dijo...

Bueno, mi medallero es únicamente de esta semana así que imagina... Si me pongo a escarbar en mi pasado podríamos encontrar incunables de todo tipo: chapuzón en una piscina totalmente vestido en un local megacool de Barcelona (todavía tengo escalofríos cuando lo recuerdo...). O últimamente, mi patética obsesión (totalmente involutaria, en serio) por hacer comentarios de mal gusto sobre tuertos delante de tuertos... Tristísimo. Prometo segundo post con más momentos Larry David!

Me intriga de sobremanera lo del zumo en la estantería? Es posible romperse un hueso haciendo tal contorsión? Lo pruebo con tu pingüino?
Quiero fotos, mejor dicho, exijo fotos de esa primera inauguración!!!

Besos!

Anónimo dijo...

Estaré esperando ansiosa el segundo post con esos momentos!

Mmm que experiencia la de la piscina, a mi mis amigos me utilizan como una especie de amuleto en las atracciones de agua, y es que me ponga dónde me ponga la ley de murphy me acompaña y la única que se remoja es servidora, pero de pies a cabeza (científicamente provado) mientras el resto sale airoso sin una sola gota de agua...

O_o yo de tuertos no sé pero tengo una especial atracción para que mientras pongo a parir a alguien este aparezca alegremente por detrás... especialmente cuando lo imito en gestos, voz... creo que un profe odioso de gimnasia aún debe recordar su imitación... (x cierto tantos tuertos hay??)

Lo del zumo en la estantería es un clásico difícil de contar así en frío... yo sólo recuerdo que estava de exámenes, rondaban las seis de la tarde de una gélida tarde de febrero. Llevaba demasiadas horas estudiando así que decidí enfundada en mis zapatillas acolchadas acercarme a la cocina. Tenía sed, y aquella tarde de martes mortecina mientras estudiaba las odiosas teorías de la comunicación segunda parte, yo sólo buscaba algo que refrescara mi garganta... Mi madre hablaba por teléfono tranquilamente en el comedor. Llegué a la cocina, y al abrir la nevera descubrí que el zumo de naranja no estaba, así que cargada con una energía imparable giré sobre mis talones y me dirigí a una estantería que tenía a pocos metros. Abrí la puerta, y allí me esperaba el radiante tetra-brick estiré el brazo, un poco, un poco más... no llegué ni a ponerme completamente de puntillas para alcanzarlo, pero tal fue la mala suerte que al volver a poner el pie derecho completamente en el suelo (del cual no se había despegado por completo casi a penas un centímetro), oí un leve chasquido... y al intentar andar me fue imposible... empezé a arrastrar el pie confundida, no podía entender que había pasado, sin caída, sin brusquedad, apuré el zumo e inicié el camino de vuelta a my room... pero este se hizo eterno... cinco minutos después tenía el pie tan hinchado que parecía una bola de bowling... en fin... arrastrándome por las escaleras llegué a un taxi que me llevó a urgencias...tuve la mala suerte de romperme uno de los huesos que ni los médicos saben su nombre, uno bien pequeñito que une la parte exterior del pie con el dedo pequeño, uno de esos huesos que aunque te pegues la gran ostia no se rompen ni de casualidad... se rompen siempre sin motivo aparente y de forma absurda... una ridícula miniatura que por ser tan ridícula costó tres meses en soldarse...hasta me tuvieron que dar unas pastillas que dan a las mujeres menopáusicas como refuerzo de calcio!! En fin, era febrero, todo el mundo preguntaba si me había roto el hueso esquiando a lo que con mi rojez habitual respondía no... la culpa fue del zumo de naranja... mientras proseguía mi camino entre muletas sin echar la vista atrás n_n...

Las dudas que te queden te las despejo entre cafés! Mejor no lo intentes con el pingüino, por tu bien no lo intentes... o acabarás como yo...

Y sobre la inauguración aún era joven e inocente.. y ohh los testimonios gráficos incomprensiblemente fueron abducidos por los extraterrestres...

Y acabo que tengo insomnio y te acabo de meter un rollo que pa' k!

Xtonets!

Anónimo dijo...

Hola Jordi,

Tornes el llibre. Pensaven que la valisa es perdia. No el llenço. No ho faria amb un llibre, fós quin fós. Acostumo a intentar "esborrar" tot el què em fa mal. Hi ha qui guarda coses a caixes. Jo no ho sé fer.

Fas molt riure.

Bon any i fés una carta ben llarga, a veure si ets encara més afortunat.

Crec que mai t'he trobat en situacions delicades com les que expliques. I ja feies riure.

Josep Maria Augé dijo...

Joer quoèlet, quan vas neixer et van embolicar amb una tovallola groga mentres amb el peu colpejaves un mirall que es feia miques mentres amb la ma tombaves un pot de sal marina??

Jejeje...post magnífic, jo he tingut la sort de no trobar-me en situacions com aquestes, però txaval...La de la mani es absurda, absurda.jejejej...

Espero que continuis fent més rankings, i bé, el pròxim sopar que coincidim espero no tornar-me a asseure al teu costat, no fos cas...no vas ser tu l'únic que se li va caure la copa? ;)

salut bandarra!!!

Quoèlet dijo...

Ant_Atack, tampoc et pensis que sóc una d'aquelles persones anomenades "G**E". No pas. El problema és que tinc una vida sexual totalment desaforada i el destí, vulguis o no, t'ho fa pagar...

Per cet, encara no he contestat el mail, però conta amb un servidor per la tercera edició del meeting ababukkakià, tot i que encara no tinc internés a casa i astillo perillosament la connexió al meu veí i gran amic Rafiq, el qual dissenya detonadors en el seu temps lliure...

Josep Maria Augé dijo...

Ja havia sentit rumors del teu pas per AM com a una època de caracoleig per les noies...

I pel que fa a la reunió ababukkiana,mmmm...canvi de dates segurament, com sempre la gent se'm raja a ultima hora i vuelta a empezar...

Anónimo dijo...

¡¡Eres bueeeno tío... Eres bueeeeno!!

A mí lo que me tiene más intigrado es tu concepto del tiempo, porque mira, ya sé que los petas y demás sustancias poco recomendables que nos hemos metido en el body tantos años de perenne inmadurez pasan factura, pero de ahí a pensar que entre el 24 de diciembre del 2003 y el 23 de diciembre del 2006 tan solo ha pasado una semana empieza a ser algo preocupante.

Que sí, que el tiempo pasa cada vez más deprisa (ya hace 7 putos años del 2000) y los transgénicos y las grasas metamórficas nos abocan a un temprano alzheimer, pero tienes que recordar aquellos maravillosos años en los que aprendiste (no sé yo...):

-Un año tiene 365 días (guaaaau...)
-Un mes tiene 28, 30 ó 31 días (¡yuhu!)
-Una semana tiene 7 días (¡bieeeen!)
-Un día tiene 24 horas (¡yupi!)
-Una hora tiene 60 minutos (¡Recórcholis)
-Un minuto tiene 60 segundos (moooola)

Venga, haz memoria, recuerda... Sí, hombre, ¿No recuerdas esa señorita con la que tenías pensamientos impuros?

O eso espero, porqué como tuvieras profesor nos ha jodido el intento de refresco de memoria.

Quoèlet dijo...

Joder, joder, joder... Mira que releeo veces estas cosas y siempre se me pasa alguna estupidez de estas, siempre...

Chas gracias señor square. Sí, tengo claro que alguna de mis funciones cerebrales primarias empiezan a fallar. Olvido cosas absolutamente inolvidables para mí. A saber: la alineación del Barça en el 5-0 contra el madrid en el camp nou: borrada; La fórmula de la síntesis del LSD: borrada; El precio de una botella de ron Pampero: borrado; La pasta que te dejé el último día que nos vimos: borrado... Como comprenderás tampoco recuerdo la chica con la tenía pensamientos impuros, y me gustaría hacerlo. Aunque tal vez sería más fácil pensar con cuál no he tenido dichos pensamientos...